Es un organismo creado a inicios de los años 90, agrupa a los Fondos de Inversión Social o de Emergencia que se crearon en la mayoría de los países de la región, , con el objetivo principal de disminuir la situación de pobreza o extrema pobreza que afectaba a millones de sus habitantes, producto por una parte, (según el Banco Mundial, en 1981, más de un tercio de la población de la región tenía ingresos bajo la línea de pobreza).
Instituciones financiadas originalmente en gran medida con recursos y apoyos internacionales de organismos como el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros.
En un principio, los miembros de la Red eran alrededor de 13 instituciones cuyas tareas nacionales estaban orientadas a la construcción de infraestructura social básica emergente, para paliar los estragos de los programas de ajuste económico aplicados en la década de los ochenta, e interesadas básicamente en intercambiar experiencias. Esto facilitó, con el paso del tiempo, el que las instituciones miembros fueran creciendo y desarrollando programas específicos a su realidad.
A quince años de su fundación, integran la Red aproximadamente 30 instituciones que transitaron desde proponer proyectos temporales, a estar inmersos en las estrategias nacionales de lucha contra la pobreza y en la perspectiva del asentamiento de políticas públicas de largo plazo; contando además con presupuestos nacionales, lo que les permitió dejar de depender financieramente de los organismos internacionales.
La evolución de la Red se da en un contexto de fuertes cambios en América Latina y El Caribe, entre los más significativos que ocurren, constatamos tres crisis económicas, la apertura de mercados y la globalización inaugurando nuevos fenómenos que inciden en el quehacer regional.. Asimismo, la participación ciudadana y los grupos sociales organizados ganan espacio sin precedentes..
En consecuencia, hoy existe la convicción de que sólo a través de la actuación en conjunto de las sociedades y los gobiernos, con el apoyo de la cooperación internacional, será posible revertir la tendencia creciente de la pobreza en nuestro continente y en ese contexto los Fondos de Inversión Social pueden y tienen mucho que aportar.
Instituciones financiadas originalmente en gran medida con recursos y apoyos internacionales de organismos como el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros.
En un principio, los miembros de la Red eran alrededor de 13 instituciones cuyas tareas nacionales estaban orientadas a la construcción de infraestructura social básica emergente, para paliar los estragos de los programas de ajuste económico aplicados en la década de los ochenta, e interesadas básicamente en intercambiar experiencias. Esto facilitó, con el paso del tiempo, el que las instituciones miembros fueran creciendo y desarrollando programas específicos a su realidad.
A quince años de su fundación, integran la Red aproximadamente 30 instituciones que transitaron desde proponer proyectos temporales, a estar inmersos en las estrategias nacionales de lucha contra la pobreza y en la perspectiva del asentamiento de políticas públicas de largo plazo; contando además con presupuestos nacionales, lo que les permitió dejar de depender financieramente de los organismos internacionales.
La evolución de la Red se da en un contexto de fuertes cambios en América Latina y El Caribe, entre los más significativos que ocurren, constatamos tres crisis económicas, la apertura de mercados y la globalización inaugurando nuevos fenómenos que inciden en el quehacer regional.. Asimismo, la participación ciudadana y los grupos sociales organizados ganan espacio sin precedentes..
En consecuencia, hoy existe la convicción de que sólo a través de la actuación en conjunto de las sociedades y los gobiernos, con el apoyo de la cooperación internacional, será posible revertir la tendencia creciente de la pobreza en nuestro continente y en ese contexto los Fondos de Inversión Social pueden y tienen mucho que aportar.
Facilitar la cooperación entre los Fondos Sociales y otras instituciones símiles de los países de América Latina y El Caribe, con el propósito de poner en ejecución programas y proyectos que permitan mejorar la eficiencia, eficacia y equidad de las acciones sociales.
La Red Social cuenta actualmente con una Estructura y un Reglamento que norma y regula los deberes y derechos de sus miembros. Su estructura está compuesta por las siguientes instancias: Conferencia Anual (máximo órgano de decisión), un Comité Coordinador (Ejecutor de las decisiones) y una Secretaría Técnica, instancia de apoyo permanente al Comité Coordinador (creada en virtud de un acuerdo de colaboración entre la Secretaría General de la OEA y la Red Social).
Cabe destacar que la Red ha sabido adaptar su estructura a las necesidades que se le han ido presentando a lo largo de su desarrollo, lo que explica la flexibilidad de este mecanismo de cooperación entre países, para permanecer en el tiempo.
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